Un hombre en Jujuy quiso ingresar con 99 municiones fulminantes al país. El individuo de nacionalidad boliviana tenía conductas sospechosas como evitar la mirada y dar respuestas muy breves y secas.
Agentes aduaneros apostados en el Paso Fronterizo Internacional La Quiaca-Villazón estaban realizando los debidos controles sobre las personas que ingresaban a nuestro país cuando un escáner arrojó imágenes inquietantes de una mochila.
El dueño de ésta, un hombre de nacionalidad boliviana, había realizado los trámites migratorios de ingreso a la Argentina alegando fines turísticos, pero los agentes de la Aduana habían advertido en él conductas que les parecían sospechosas: una tendencia a evadir la mirada, respuestas lacónicas. Algo no terminaba de cerrar.
Ciertamente, el paso de su mochila por el escáner aduanero reveló un objeto que, en un principio, parecía contener balas. En ese marco, procedieron a abrir el equipaje para examinarlo en forma exhaustiva y constataron que no eran proyectiles lo que habían advertido, sino fulminantes de ignición.
Para ser precisos, una caja de pequeñas dimensiones con 99 fulminantes comunes, accesorios utilizados en la elaboración de explosivos. Agentes especializados de la Dirección General de Aduanas-AFIP detallaron que su valor asciende a aproximadamente $ 400.000.