Se trata de Pedro Guarino, que formó parte del grupo en las vacaciones de los rugbiers, pero fue desvinculado de la causa por no haber intervenido en la pelea.
Juan Pedro Guarino, el rugbier que -inicialmente- era parte del grupo imputado por la muerte de Fernando Báez Sosa y luego fue desvinculado, aseguró que no vio los golpes que sus amigos le dieron a la víctima, pero sí a Máximo Thomsen al lado “de un chico” quien resultó ser la víctima tal cual se enteró al día siguiente.
“No lo podía creer” dijo, ante lo cual el querellante Fernando Burlando le preguntó por qué: “Habíamos ido de vacaciones a pasarla bien, ellos ya se habían peleado anteriores veces, yo había hablado con mi mamá y mi novia que si volvía a pasar, yo me iba a volver de las vacaciones. Por eso digo que no lo podía creer”.
“Sentí hasta vergüenza, me da mucho dolor”, acotó. Guarino dijo que entró a Le Brique, el boliche estaba “muy lleno” y que vio en un momento a Thomsen y Matías Benicelli, dos de los acusados, pelear con un chico y que cuando él se acercó, la seguridad del lugar sacó a sus amigos. Ante esa situación, decidió él salir por su cuenta para no quedarse solo.
Según dijo al salir del boliche, vio a Luciano Pertossi peleando con otro chico y que luego escuchó “gritos” y que ellos se levantaron y se fueron: “Imaginé que iban a pelearse de vuelta y por lo que yo miro, veo a Thomsen y a un chico tirado en el piso que después me enteró quién era”.
“¿Compartiste días de detención?”, le preguntó Burlando y el joven respondió: “Yo estaba enojado y no lo podía creer, no sé si estoy enemistado, pero intenté cortar todo tipo de relación. Los días los tenía que pasar igual, pude cortar una vez que salí”.