El fiscal general del Ministerio Público de la Acusación de Jujuy, Sergio Lello Sánchez, denunció ante el Superior Tribunal de Justicia a magistrados que intervinieron e intervienen en la ejecución de condenas de prisión que pesan sobre Milagro Sala, en especial contra del juez Carlos Emilio Cattan.
El fiscal general entiende que incurren en “dilaciones indebidas” como así también “reticencias injustificadas”, “al desempeño de sus funciones” e “incumplimiento de los deberes a su cargo”, conforme el Artículo 172 Inciso 2 de la Constitución Provincial.
En la misma denuncia, elevada al presidente del Superior Tribunal de Justicia de Jujuy, Federico Francisco Otaola, también requiere se “emplace a quien corresponda” en relación a los procesos de ejecución de las condenas dictadas en contra de la dirigente condenada por robar a los pobres, y de esta manera se inicie la ejecución de la pena, se realice su cómputo y se disponga el traslado a una cárcel común para comenzar el tratamiento penitenciario y proceda a la unificación de las dos condenas por las causas Nº 822/2018, conocida como “Pibes Villeros”; y Nº 59/2017, por Amenazas Coactivas.
Señalan que las referidas dilaciones están impactando negativamente en la correcta administración de justicia, desnaturalizando la pena impuesta y negando a la condenada el imprescindible tratamiento penitenciario con fines de lograr una beneficiosa reinserción social, a través del cumplimiento del régimen de la progresividad de la que se ve privada en razón de la falta de contracción laboral y apego a las normas que rigen su tarea del juez Cattan, quien a la fecha continúa sin aplicar la ley.
En otro tramo la denuncia, se advierte que Sala está acusada de cometer nuevamente delitos cuando cumplía la medida cautelar de prisión domiciliaria, lo que pone en evidencia la necesidad de comenzar cuanto antes el tratamiento penitenciario, generando incentivos en la condenada para readecuar su comportamiento e ir progresando en las periódicas evaluaciones de concepto y conducta.
Por otra parte, consigna, se acreditó que la condenada hace fiestas en su domicilio con gran cantidad de invitados y consumo de bebidas alcohólicas, “todo lo cual no hace más que poner en evidencia la necesidad de un tratamiento penitenciario intra muros” que permita una adecuada y exitosa reinserción social.