La lucecita roja del micrófono de Raúl “Chuli” Jorge acaba de apagarse. Un extenso discurso, pronunciado ante el pleno del Concejo, acaba de concluir y dejó un tendal de puntas de ovillo para desanudar. Por eso Leandro Giubergia fue la voz más buscada por la gomaespuma que cubre los micrófonos del mundillo periodístico local.
El concejal, que es la voz cantante en el bloque del oficialismo municipal y el apoderado del Frente provincial, es el favorito de los medios. Su hablar cansino y sus conceptos claros, fácilmente digerible para la audiencia, lo hacen el mejor difusor de las estrategias municipales y provinciales. No es de extrañar entonces que hoy haya recorrido los reductos del periodismo vernáculo dando una versión resumida del extenso discurso del Intendente.
Ante los micrófonos, sin sacarse el barbijo, “sonríe con los ojos”, como decía mi abuela. Apura a aclarar que los proyectos pedidos por Chuli Jorge “van a tomar inmediato estado parlamentario”. Como quien saca rápido un córner para sorprender al adversario, el edil habla de la coparticipación, mueve el tema de acá para allá, sin meterse mucho en el barro, si hay dos cosas de las que sabe el concejal es de medios y de jugar rápido, según sus amigos es un volante por derecha hábil y veloz.
Entre risa y risa, se muestra muy preocupado por la situación actual. Giubergia cuenta que cada vez son más las personas que pululan por los despachos del Concejo, el Municipio y el Gobierno provincial, angustiados por la situación general que vive el país. “La inflación es una crisis de la que parece que nunca terminamos de salir”, dice dejando las sonrisas de lado.
“Con las necesidades de la gente no se jode”, dice Leandro como un latiguillo. Por eso a la hora de hablar de los padecimientos de los vecinos, la sonrisa ni se le asoma a la comisura de los labios. “Hay situaciones que nos están golpeando mucho, la gente que va al Concejo buscando respuestas de nuestra parte, en esta situación, y en cualquier otra, hay que recibirlos”, señala el apoderado del Frente Cambia Jujuy, casi a modo de consejo para el orbe político.
El concejal señala que el trabajo del órgano legislativo no se agota sólo en sus incumbencias constitucionales. También abordan temas como la seguridad, con la plena seguridad de que iluminar la ciudad, no resuelve el problema, pero facilita la tarea de las fuerzas del orden y dificulta la de los delincuentes.
Luego de los temas más complejos a nivel municipal. Los periodistas no pierden la oportunidad de preguntarle por el lanzamiento de Gerardo Morales a la Presidencia. Al edil no le caben dudas que la oposición gobernará el país en el próximo período. Por eso sabe que posicionarse antes que el resto es fundamental, aunque el Gobernador quede expuesto al desgaste.
“Hoy el Gobierno no tiene un plan. Para agravar nuestros males tenemos un ajuste brutal, por medio de la inflación. Te dicen ¿si vuelve la derecha ajusta’, pero hoy tenemos ajustes todos los días, los precios suben, los productos faltan, el gasoil falta, va a haber faltantes de gas y nos peleamos con los que generan dólares que es el campo”, analiza sobre la compleja situación nacional.
Antes de cerrar la entrevista no se privó de pegarle a los opositores locales. El legislador municipal aseguró que hay parlamentarios “antijujeños” que golpean puertas en las oficinas del Gobierno central para evitar que lleguen fondos a la provincia y de esa manera desgastar al Gobierno provincial, sin nombrarlos les cayó con todo a Guillermo Snopek y Carolina Moisés, uno del sector del cristinismo y la otra que nominalmente es cristinista, pero vota siguiendo instrucciones de Casa Rosada, tal como pasó con la votación del FMI.
Tampoco se guardó nada a la hora de disparar contra Javier Milei a quien definió como un «populista de derecha». “Él sortea su sueldo ¿Alguien me puede decir de qué vive? ¿Quién lo banca? Dice que da cursos y le pagan en dólares y de eso vive ¿Qué cursos? ¿Cuánto cobra? ¿Cuándo dio el último? Nadie te puede contestar eso?”, señaló.
No obstante sostuvo que la aparición de estos populismos de derecha, representados por Milei o los populismos de izquierda “como Vilca en nuestra provincia”, son una señal de alerta sobre la crisis de credibilidad que tiene la política y los partidos tradicionales. “Tenemos que trabajar, recuperar la confianza de la gente volviendo a ponernos en el rol que nos encomendaron que no es el de privilegiados de la política, sino el de servidores públicos”, concluye Giubergia.