Me siento a escribir estas líneas luego de que mi querido Atlético Tucumán haya sido batido, una vez más, en el campo de juego. No obstante, siguiendo la premisa del señor Presidente, como no se rindieron en ningún momento creo que fue un triunfo categórico y estoy sirviéndome una bebida espirituosa para festejar la faena futbolística. Mientras tanto voy intentando entender qué pasó esta semana.

La primera y más interesante es que los vencedores en las elecciones del domingo pasado se pasaron toda la semana lloriqueando y los perdedores  festejaron quedar dos millones de votos debajo de Juntos por el Cambio, que vamos a anticiparlo sin resquemores se encamina a una victoria, sin atenuantes, dentro de dos años.

Pese al show victorioso del Gobierno, Cristina y sus famélicas huestes no son idiotas, saben que perdieron y por paliza. La cantaleta de que si ganaba Juntos por el Cambio se iba a despedir gente sin indemnización, se iban a acabar las ayudas sociales y Macri, en persona, iba a venir por la noche a llevarse a todos los primogénitos no sirvió para nada. Entonces empezaron a buscar un enemigo a quien apuntarle, ahí aparecieron los medios.

“Lo ridículo de la idea de que el poder de un diario, incluso de todos, sea mayor que el poder del Estado y de que la liberación de la sociedad se produzca por medio de un discurso instaurado desde el poder estatal, no parece molestar a nadie. Pero no importa que sea absurdo. Es peligrosamente eficaz”, escribía en una columna para el Diario Río Negro, hace 11 años el abogado Ricardo Gamba, es decir que once años después seguimos discutiendo algo que pensábamos que todos habían entendido

Un medio de comunicación, todos los medios de comunicación juntos no son más poderosos que el Estado, mucho menos cuando el Estado tiene sus propios medios, de manera oficial y extraoficial, porque además de Télam, Radio Nacional, TV Pública entre otros, mantiene estructuras de comunicación superpoderosas como C5N que funciona, al igual que los medios estatales, como órganos de propaganda partidaria oficialista.

Es una locura pensar que Clarín y su red de medios es más poderoso que el estado nacional que, literalmente, tiene un mínimo de 30 oficinas de distinto tipo en cada provincia. Si un diario que sólo se lee masivamente en una ciudad argentina y un canal de TV con un promedio de 2,3 puntos de rating, son más poderosos que una nación con casi cuatro millones de empleados, no veo la hora que me invada la isla Sentinel del Norte, para ser un país serio.

Pero, claro, a Alberto sólo le queda mandar a pelear a los pocos perros fieles que le quedan contra el “monstruo” de los medios de comunicación. Porque puertas adentro tiene la cama rodeada, su mujer lo putea delante de todo el mundo mientras van a votar y ni siquiera puede negociar con el Fondo Monetario Internacional sin pasar por el filtro de los niñatos semialfabetizados de La Cámpora, que le marcan y las armas que llevará para pelear la madre de las batallas, que no es provincia de Buenos Aires, sino el acuerdo con el FMI, que dirimirá que tan cerca estamos de la hiperinflación.

Pero no es el único obstáculo que tiene que saltar. Tal como les dije la columna de la semana pasada, los intendentes del Conurbano vinieron a cobrar las deudas, su participación hizo que una derrota catastrófica, sonara apenas a paliza histórica. Piden como prenda de cambio que se derogue la ley que prohíbe las reelecciones indefinidas. Alberto se niega, Kicillof sí, obviamente ganará el nene mimado de Cristina Kircher, a la que hubo que esconder para no salpicarla con la mugre de las elecciones perdidas.

Pero volvamos a los medios, esta semana cuatro policías armados, vestidos de civil, abrieron fuego contra cuatro adolescentes que circulaban en un auto, uno de ellos murió. La policía informó que se trató de un enfrentamiento, los medios levantaron esa información de LA AGENCIA OFICIAL DE NOTICIAS. Pero resultó que había sido una ejecución a sangre fría. Todos los falsos progrefascistas alineados con el Gobierno y usando medios  recursos públicos salieron a decir que los medios de comunicación protegían a Larreta y por eso habían publicado, repito, la información que salió desde el organismo de prensa del Estado Nacional.

Hablaron de los policías de Macri y Larreta, que son asesinos a sueldo, que sólo sirven para reprimir al pueblo, que te disparan por ser oscuro… todo muy lindo, hasta que ayer 9 policías de la Bonarense, responsabilidad del niño Axel, fueron detenidos por asesinar a un preso en un calabozo. El progrefascismo alienante, decidió que tampoco es taaaaan malo que la policía mate gente, hicieron mutis por el foro y las críticas a los medios de comunicación cesaron por unas horas.

En medio de esta locura “todoesculpadelosmedioshegemónicos” un destello de lucidez brilló en la provincia de Jujuy. Allí el concejal Leandro Giubergia, fue autor de una ordenanza pionera en el mundo. La capital jujeña se convirtió en el primer lugar en declarar el 5 de Marzo como “Día del Periodista Digital”, en homenaje a la fundación del primer diario online de la Argentina que fue RosarioNet.com.ar. Vaya de mi parte un agradecimiento personal para Leandro y el Concejo Deliberante capitalino.

Ya que hablamos del plano local, tuvimos la clásica semana de calma post elecciones, todos  saben que se vienen cambios en el Gabinete, pero no se sabe cuáles ni cuándo. Por eso todo el mundo anda en puntilla por Casa de Gobierno, intentando saber qué pasará en los próximos 15 días. Acá se nota a la legua, la calma que antecede a la tormenta.