La terapia intensiva del Hospital Pablo Soria continúa trabajando con siete camas destinadas a pacientes con COVID-19, con el fin de servir de apoyo al Hospital San Roque, que concentra la mayoría de casos.
«Estamos trabajando a casi cama caliente, lleno, porque vamos a colaborar con la terapia del hospital San Roque. Tenemos gente muy joven que no llega a los 30 años y con algunas condiciones severas», dijo al respecto el director del nosocomio, César Mulqui.
Manifestó además que cuentan con un área de terapia intermedia para pacientes post covid, que son aquellos que han quedado con secuelas y tienen que seguir haciendo la recuperación. En cuanto a los pacientes afectados con cuadros graves de Covid que requieren terapia intensiva, señaló que bajó la edad con respecto al primer pico de la pandemia.
«Y hay gente de 40, 50 años. Muchos de ellos no se vacunaron y hay vacunas. Hay gente que no se quiere vacunar y eso crea problemas porque las afecciones son más serias», indicó.
En el sector privado la situación que se advierte es similar. Francisco Scaro, presidente de la Cámara de Empresas de la Salud en la provincia, había manifestado que lo que más preocupación les genera es el número de jóvenes de 35 años que terminan intubados tras haber contraído coronavirus.